La capa córnea, la más superficial de la piel, es la que asegura la barrera de protección. Para ello necesita tener una adecuada cantidad de agua y de lípidos (elementos grasos). Cuando estos elementos se pierden, aparece la sequedad y la descamación. Hay muchos factores que contribuyen a aumentar la sequedad. ¿Cómo podemos tratarla?. El consejo del dermatólogo.
¿Qué es lo que caracteriza la piel del rostro?
La piel del rostro es rica en glándulas sebáceas a nivel de la zona T (frente, nariz, mentón), por lo que esta zona se encuentra más protegida.
Sin embargo, en las pieles secas, las glándulas sebáceas producen menos cantidad de sebo, por lo que la piel está menos protegida. Además hay muchos factores, sobre todo externos, que hacen que la piel aún se deseque más: los factores climáticos (frío, sol,viento), la contaminación o la climatización (aire acondicionado, calefacción). También si utilizamos productos de limpieza que no estén adaptados o, en los hombres, el afeitado, que irrita la piel.
En concreto, ¿cómo se manifiesta la piel seca?
Los pacientes sufren sensaciones de malestar.
Las sensaciones pueden ser diversas: tirantez, falta de confort e incluso sensación de picazón o de calor. Si no se corrige la sequedad, puede aparecer descamación en determinadas zonas. En las mujeres, el maquillaje todavía acentúa más estos problemas. En los hombres, el afeitado diario produce una irritación continua.
¿Qué se les ofrece?
Les explico que necesitan una rutina de higiene y tratamiento adecuada a las características de su piel.
Para la limpieza, lo ideal es combinar una leche limpiadora y un tónico. Estos limpian suavemente la piel y contienen elementos hidratantes y nutritivos que mantienen el confort y no resecan. A continuación es necesario aplicar una crema relipidizante o "nutritiva", ya que además de elementos hidratantes contiene los elementos grasos necesarios para compensar este tipo de pieles. Se puede aplicar mañana y noche o combinar con otro tratamiento específico, en función de las características de la piel. Para los hombres, es importante que utilicen un producto adecuado para el afeitado y eviten lociones alcohólicas resecantes. Deben utilizar un bálsamo equilibrante que contenga elementos hidratantes y protectores específicos que calmen la piel y eviten enrojecimientos y descamaciones.