Grietas, parches secos, descamación y tirantez: cuando la piel es frágil, las irritaciones pueden convertirse en un problema común. Las personas que sufren estas lesiones crónicas pueden desarrollar un complejo sobre su aspecto y experimentar malestar. Para curarles se requierede un tratamiento específico.
Síntomas
Grietas, irritación, parches secos: cuando estos problemas persisten
Los problemas de la piel crónicamente irritada afecta alrededor del 20% de la población. Las lesiones observadas pueden ser:
- grietas. Las áreas afectadas son generalmente las expuestas al frío como los labios y las manos o las zonas sometidas la roce.
- parches secos. Resultan áreas de piel muy seca, localizadas especialemente en las maejillas, alrededor de la boca y los brazos, especialmente en niños.
- boqueras. Lesiones que aparecen en la comisura de los labios.
Orígenes
La causa del problema: la fragilidad de la piel
Cuando la irritación de la piel es un problema recurrente, puede estar vinculado a la fragilidad constitucional. La piel es naturalmente más sensibles a los ataques externos y el roce repetido. El viento y el frío, por ejemplo, pueden agravar la irritación.
Tratamientos
Buenos hábitos diarios
Para conseguir una buena cicatrización, nada debe dejarse al azar. Las lesiones se pueden calmar e intentar reparar más rápidamente siguiendo unos cuantos pasos diarios.
Para ello:
- en primer lugar, limpiá las áreas irritadas o dañadas con agua termal
- si es necesaio utilizá gasas.
- de 2 a 3 veces al día, utiliza un tratamiento formulado para proteger la piel y acelerar su reparación.
- una vez se haya curado la herida, acuérdate de utilizar un protector solar para reducir el riesgo de que te salgan manchas
- utiliza también un maquillaje adecuado cuando la herida se haya curado.