El envejecimiento de la piel es un fenómeno natural que lleva a la pérdida de la elasticidad de la piel, la aparición de arrugas y de manchas pigmentarias, particularmente en las zonas que están expuestas al sol de forma contínua. Hoy en día podemos ralentizar estos cambios. El punto de vista del dermatólogo.
¿Cómo tiene lugar el envenjecimiento?
La piel envejece cuando la alcanza la radiación UV.
Esta radiación solar es capaz de inducir la producción de "radicales libres". Estas moléculas, mediante reacciones de oxidación, pueden ser capaces de alterar las células y las fibras de la piel. El humo del tabaco, el alcohol y la polución son factores agravantes. Con la edad, las fibras de colágeno sufren la glicación (la acción de los azúcares en las proteínas), haciéndolas rígidas. En las mujeres, la menopausia también acelera el proceso de envejecimiento.
¿Qué consejo se les dá a los pacientes?
La prevención es importante: les aconsejo que moderen la exposición al sol.
Les aconsejo que utilicen un protector solar de amplio espectro en la cara, que proteja la piel de la radiación UVA. Les hablo de los beneficios de dejar de fumar. Los animo a que hagan una dieta saludable, rica en frutas y verduras para ayudar a combatir los radicales libres. Este consejo es incluso más efectivo cuando se sigue antes de que aparezcan los primeros signos visibles de envejecimiento.
¿Qué cosméticos se recomiendan?
La hidratación diaria de la piel es esencial.
Dependiendo del tipo de piel y de la edad, recomiendo cremas que contengan ingredientes activos antioxidantes que combatan los radicales libres. Que contengan ácidos frutales, vitamina C o retinol. También hay cremas que luchan contra la glicación para retrasar el envejecimiento. Para las mujeres que normalmente están al aire libre, recomiendo que utilicen una crema diaria con protección solar desde la primavera en adelante.