Sin tratamientos excesivamente complejos, Sophie comprende la importancia de cuidar la salud y la belleza de su piel. Unos pasos simples que se repiten por la mañana y por la noche…
Contexto
Sophie, ¿Qué tipo de relación tenés con la belleza?
Siempre me gustó cuidarme. Para gustarme a mí misma y porque me gusta tener buen aspecto para los demás. Además enseguida me di cuenta de que las primeras impresiones cuentan. Desde los 30 me aplico una crema contorno de ojos y me hago un tratamiento de peeling cada año... Básicamente, no quería que mi piel envejeciera demasiado rápido.
Síntomas
¿Cuál es tu protocolo de tratamiento?
Sin gastar demasiado en cosméticos, tengo mi pequeña rutina que me ayuda a mantener el cutis luminoso y saludable… Incluso a los 40. Por la mañana me aplico una crema antienvejecimiento y en los días soleados cambio por una crema hidratante con protección solar. Es más ligera y me permite proteger mi piel de la radiación UV, porque en los días que hay sol desayuno en la terraza. Como dije, no me olvido del contorno de ojos, ahora uso una versión anti-arrugas. Por la noche, me desmaquillo con un limpiador suave y sin jabón. Y, otra vez, crema, por la noche siempre me aplico un producto antienvejecimiento adecuado para mi edad, que me permita regenerar mi piel.
La solución
Además de este tratamiento diario, ¿Qué más hacés?
Dos o tres veces al año me aplico un tratamiento intensivo en serum. Todo depende de las necesidades de mi piel y de la época del año: super-hidratante, antienvejecimiento, anti manchas, etc. Además en los últimos años descubrí nuevos tratamientos antiarrugas, por eso cuando pasa el invierno preparo mi piel con un peeling suave.