Piel deshidratada: cuando la piel pierde agua
El agua es un constituyente fundamental de la piel, imprescindible para mantener el equilibrio y la función barrera protectora. El nivel de hidratación no es constante y hay muchos factores que lo modifican (sol, viento, aire, climatización, fatiga, medicamentos, etc.), por lo que es muy importante mantener la correcta hidratación que la piel necesita.